O Antes del atardecer
País: Estados Unidos
Año: 2004
Género: Romance
Dirección: Richard Linklater
Continuación de Antes del Amanecer.
Esta NO es una película romántica, quizás si un poco dramática.
Diez años (o por ahí) después de los sucesos de la película anterior, empieza esta. Cada uno de los protagonistas ha hecho su vida, y se encuentran nuevamente sin haber establecido contacto antes. Si en la cinta anterior los personajes se encontraban en plena juventud (antes del amanecer de la vida), ahora ya han llevado a cabo sus proyectos (o no), y la infinita gama de posibilidades que se presentaban, ahora se ha reducido drásticamente. Con un trabajo definido, con o sin familia, con fracasos amorosos y múltiples desencantos, se encuentran frente al ocaso (antes del atardecer) de la vida.
Esta es más triste que la anterior, lo que hace que los críticos malondones consideren que es mejor. Sería más “adulta”, o sea autocompasiva y llena de dolor y resentimiento, tanto por aquello que es, como por aquello que pudo haber sido. En cualquier caso, supongo que eso es ser adulto para la mayoría (ruego a Vishnú y a Quetzacoatl para que no sea así para mí).
La química entre los actores está intacta y el desplazamiento es increíblemente fluido, y, como en la anterior, realmente te creés que son dos personas reales charlando, más incluso que si fuera un documental.
Sin embargo, hay un problema: él debe partir antes del atardecer, y tienen poquísimo tiempo para decirse todo aquello que sienten. Un final perfecto para dos películas que en realidad son una.
Año: 2004
Género: Romance
Dirección: Richard Linklater
Continuación de Antes del Amanecer.
Esta NO es una película romántica, quizás si un poco dramática.
Diez años (o por ahí) después de los sucesos de la película anterior, empieza esta. Cada uno de los protagonistas ha hecho su vida, y se encuentran nuevamente sin haber establecido contacto antes. Si en la cinta anterior los personajes se encontraban en plena juventud (antes del amanecer de la vida), ahora ya han llevado a cabo sus proyectos (o no), y la infinita gama de posibilidades que se presentaban, ahora se ha reducido drásticamente. Con un trabajo definido, con o sin familia, con fracasos amorosos y múltiples desencantos, se encuentran frente al ocaso (antes del atardecer) de la vida.
Esta es más triste que la anterior, lo que hace que los críticos malondones consideren que es mejor. Sería más “adulta”, o sea autocompasiva y llena de dolor y resentimiento, tanto por aquello que es, como por aquello que pudo haber sido. En cualquier caso, supongo que eso es ser adulto para la mayoría (ruego a Vishnú y a Quetzacoatl para que no sea así para mí).
La química entre los actores está intacta y el desplazamiento es increíblemente fluido, y, como en la anterior, realmente te creés que son dos personas reales charlando, más incluso que si fuera un documental.
Sin embargo, hay un problema: él debe partir antes del atardecer, y tienen poquísimo tiempo para decirse todo aquello que sienten. Un final perfecto para dos películas que en realidad son una.
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