Acá: La Culpa es de FidelGénero: Drama
País(es): Francia - Italia
Año: 2006
Dirección: Julie Gavras
Acá en “Criticame” solemos analizar el cine mas comercial, pero no por desmerecer el independiente, sino porque personalmente me cuesta mas ver ese cine. Después de un día largo me da ganas de ver algo que me distraiga, y no me pinta ver una de crítica al nazismo, un documental sobre la caza de ballenas o la lucha de una mujer violada por superar el hecho. Hay cine comercial y hay cine independiente sobre estas temáticas, pero el “made in Hollywood” generalmente las trata de manera mas superficial y te permite evadirte. Es que están hechas para eso, bah. Pero de vez en cuando tropiezo con alguna joyita poco conocida, y eso me pone muy contento. Es el caso de “La Culpa es de Fidel”.
Película francesa de enorme calidad, que trata el espinoso tema de los conflictos políticos y familiares desde los ojos de una niña. El tema no es nuevo, y se me vienen a la cabeza El Laberinto del Fauno y La Casa de los Espíritus. Pero la cinta francesa les hecha un gallo a ambas a pesar de estar ambientada en la misma época, y eso por dos razones. Primero, la niña pertenece a la clase media (quizás media-alta) y vive en tiempos (y lugares) de relativa paz, o sea que la situación es muy diferente de la de los españoles y chilenos que ya vimos, nos es más cercana (al menos a mí). Segundo, las situaciones no necesitan ser tan terribles. Nada de guerra civil ni golpes militares (situaciones que por otra parte, deben ser contadas). Pero esto no le quita dramatismo a la película, y algunas de las escenas, a pesar de no haber violencia de tipo físico, ni explícita ni implícita, nos golpean como un trolebús a 97 km/h, precisamente porque nos sentimos identificados con la protagonista.
Formada con valores católicos y miembro de una linda familia nuclear, Anna es una burguesita feliz de la vida. Pero todo cambia cuando su padre (por razones que no entro a detallar) se empieza a involucrar en el comunismo y se compromete en especial con la situación de España y Chile. Su madre también opta por el activismo y se relaciona con un grupo que lucha por los derechos de la mujer, y que en lo esencial, es pro-abortista.
La vida de Anna cambia rotundamente: sus padres ya no pueden pasar tanto tiempo con ella y las cosas a las que estaba acostumbrada ya no son accesibles. Se tienen que mudar permanentemente a casas mas feas y en la escuela la sacan, por petición de sus padres, de su clase favorita, la de religión. El tema es que Anna es bombardeada por información fragmentada sobre religión, política, economía y moral de fuentes muy diversas, y esto le produce una enorme ensalada rusa. La pobre no entiende nada, porque nadie le da mucha bola, pero hace el esfuerzo y saca conclusiones muy cómicas.
Algo que me pareció genial es que la peli no pretende hacer apología de izquierda política ni defender los valores tradicionales (o sea de derecha), sino que mas bien genera interrogantes sobre esa situación. Es mucho más rico el contenido de lo que puedo explicar en unos párrafos, pero puede que la principal conclusión es que en las luchas por los derechos, la verdad y la distribución de la riqueza nos olvidamos de los niños, las principales víctimas. El final es brillante y también está formulado como un interrogante. Nadie debería perderse esta cinta.
