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lunes, 24 de enero de 2011

Glosario: Slasher


Hoy vamos a hablar (o mejor dicho, voy a hablar) de un subgénero del terror, el slasher. Aunque no sepan lo que es, les aseguro que han visto alguna película de este tipo. Seguramente esto les suena:

Un grupo de amigos se van de vacaciones a un lugar alejado con el objetivo de abocarse a todo tipo de excesos sexuales y droguísticos. Lo que no saben es que alguien sádico y malvado los espera allí. Extraños eventos ocurren, como animales destripados y gemidos en la noche. La protagonista se percata de estas cosas, pero su grupo de amigos la ignora. Entonces comienzan los asesinatos y la salsa de tomate salta para todos lados. Nuestro asesino mata a uno de los muchachos con un hacha, al otro lo atraviesa con un cuchillo de cocina, al otro le corta la cabeza con un machete y al otro lo parte a la mitad con la motosierra. Los primeros en morir son los promiscuos, incluso puede matarlos durante el acto sexual. La vulnerable señorita que había previsto esto desde el principio es la última que queda viva y decide dos cosas. La primera es que está cansada de correr hacia callejones sin salida, salones cerrados o áticos de casas abandonadas, la segunda es que quiere vivir y por lo tanto debería infligirle algún tipo de daño a su atacante (de preferencia mortal). Cuando todo parece perdido, encuentra un revolver y le mete 18 balas en el corazón al psicópata, y llega la policía (la cana es muy lenta en las películas… y en la vida real también) que la encuentra herida, agotada y cubierta de la sangre de los amigos que fueron descuartizados en su presencia. Sin embargo, el cadáver del asesino no aparece por ninguna parte, lo que nos lleva a la secuela, y en ocasiones a otra secuela, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra. Y después ese psicópata se enfrenta con otro para ver quien es el mejor asesino del infierno O_o…

Seguramente fueron pensando en muchos ejemplos mientras leían, como las pelis de Jason, Freddy, Hallowen, Masacre de Texas, Las colinas tiene ojos y un largísimo etcétera. Como se ve, el descuartizador puede ser un ente sobrenatural o un quinceañero frustrado, y los entornos pueden ser urbanos o selváticos. Debo confesar que este género es de los que más me desagradan y salvo Scream, nunca he visto una cinta que me haya dejado satisfecho. Además, me molesta cuando mi vieja dice que no le gusta el terror, porque sé que piensa en slashers, y prefiere calificar a pelis como The Ring (La Llamada) como “de suspenso”. En fin, es una pena que se gastaran y se gasten tantos recursos en este tipo de cintas cuando se podría invertir en la cura para el cáncer, consolas de videojuegos más baratas o papel higiénico de mejor calidad.



miércoles, 19 de enero de 2011

Stargate


En México La Puerta del Tiempo.
En España, Stargate, Puerta a las Estrellas

Género: Ciencia Ficción
Dirección: Roland Emmerich
País: Estados Unidos
Año: 1994

Egipcios, misterios del universo, el fuerzas militares secretas que tapan oootro gran descubrimiento de la humanidad, códigos secretos y antiguos dioses intergalácticos (¡qué más podés pedir!) son los ingredientes del coctel perfecto para un muy buen entretenimiento de finde por la tarde. Mas allá de la evidente mezcolanza, la cinta funciona muy bien como peli de aventuras.
La historia comienza con un hallazgo bastante raro en medio del desierto y, tiempo después, con la disertación de un profesor devenido en el desprestigio, que termina investigando para el ejército. El arranque es muy bueno, con suspenso e intriga hasta que nos develan la verdad de la milanesa. Puerta estelar de por medio, viajamos a través de las estrellas y nos vemos metidos en un conflicto político-religioso al otro extremo de la galaxia. La premisa es original y conserva un halo de magia que las nuevas superproducciones no logran conseguir.
Los efectos especiales son excelentes, teniendo en cuenta la época de la que hablamos y el recorte presupuestario al que tuvieron que hacerle frente. Sin embargo, los escenarios se repetían, a menudo siempre con la misma toma, suena extraño que un temible dios del universo tenga solo a cinco pelagatos como todo su ejercito, y en las secuencias finales de acción me suena a que faltaron extras.
Un poquito mas de metraje no le hubiera venido mal, para darle el toquecito de epicidad que faltó en algunas escenas de acción e imprimirle profundidad a la historia de los personajes. Los actores, todos estupendos, a destacar Kurt Russell, que consigue un personaje totalmente único, sin ganas de vivir por errores del pasado, con un conflicto existencial que plantea reflexiones interesantes.
La peli tiene buen ritmo, es aventurera, con toques épicos, entretiene y nunca aburre, tiene muy buena secuencia en la narración, aunque de desarrollo predecible, lo que me frena a darle a una calificación mejor, me tienta pero no lo merece. Sin embargo, es diversión garantizada. Completamente recomendable.




sábado, 8 de enero de 2011

The Other Man


Género: Drama

País: Reino Unido – Estados Unidos

Año: 2008

Dirección: Richard Eyre

Los defensores quedaron atrás, tu compañero y vos van solos para el arco, 36 minutos del segundo tiempo. Tu compañero patea y el arquero no llega a la pelota, el esférico pega en el palo y se dirige despacio y sin apenas rotación en tu dirección. 56 centímetros te separan del balón, y 1.78 metros a éste del arco. Tomás envión y lo medís. Al instante sale despedido un furioso puntinazo destinado a perforar la portería del adversario. Pero algo ocurre (probablemente un fallo en una no muy entrenada coordinación) y el bravo puntinazo impacta en el césped. El balón es rozado por el pie y pasa unas cuantas decenas de centímetros del palo del arco contrario, saliendo de la cancha. Una frustración enorme emerge de tu ser, condimentada por la anticipación del daño (emocional, en el mejor de los casos) que pronto recibirás de parte de tus compañeros. Es que esas cosas pasan. Hay ocasiones en las que uno tiene todo para convertir el tanto ganador, pero la pifia.

Algo similar parece suceder en el cine. Se puede tener una idea interesante, buenos actores y el presupuesto para realizarla. Si encima el tono que se le pretende dar es dramático minimalista, el peso recae en gran medida sobre los actores y sólo se requiere un pulso firme en la dirección. Era mas fácil hacerlo que errarlo. Pero Richard Eyre lo erró.

Y es una pena, porque tiene dos o tres escenas que te dejan pensando, porque están muy conseguidas. Y la trama parece interesante a priori: un esposo descubre la infidelidad de la mujer que lo dejó y busca al hombre que lo hizo cuernudo del otro lado del mundo. Las diferencias entre ellos son enormes, y la ausencia de la mujer para dar cuenta de lo que vió en cada uno, da mucho juego. Incluso llegamos a cuestionarnos quién es realmente el otro hombre. Los actores están muy bien (es conocida mi debilidad por Liam Neeson), en especial las pocas escenas en las que aparece “ella”, Laura Linney, que como siempre está genial. El que a lo mejor desentona un poco es Antonio Banderas, que en general la pilotea pero tiene una preocupante tendencia a sobreactuar.

El tema es que el guión es asqueroso. Tiene unos diálogos que dan vergüenza ajena de lo ridículos que son, surrealistas e inverosímiles las situaciones en las que coloca a los personajes y el tempo está totalmente… ¿mal? Me explico, falla al darle tristeza y melancolía a los momentos en los se supone que debemos sentir pena. No son lo suficientemente pausados. El frenetismo y la desesperación están mejor conseguidos, pero en estas ocasiones el histrionismo se dispara hasta la estratósfera y no nos creemos que alguien enojado de ese gritito o que alguien ofendido haga ponga esa caripela.

Un intento requetefallido. En el próximo pan y queso lo dejamos a Richard de suplente. A lo sumo de arquero, como el amargo que es.



sábado, 1 de enero de 2011

The Princess Bride

La princesa prometida (España)

Caballero negro o El pirata y la princesa (Venezuela)

Género: Aventuras, comedia, fantasía

País: Estados Unidos

Año: 1987

Dirección: Rob Reiner

“Mi nombre es Iñigo Montoya, usted mató a mi padre, prepárese para morir”. Esta frase quedó sonando durante muchos años en mi cabeza. Y la culpable es la fabulosa cinta que hoy nos ocupa.

Nunca voy a dejar de quejarme de que las películas de hoy no tienen magia. Aún cuando nadie duda de la calidad de las cintas de Pixar y de ese ogro verde tan parecido en tantas cosas a Homero Simpson, no encuentro nada que haga volar mi imaginación en ellos. En los 80 el mundo no era un lugar tan chico, y sólo se lo podía conocer viajando.

Muchas cosas pasaban en un extremo del planeta y tardábamos mucho tiempo en enterarnos, y de hecho, algunas veces no lo hacíamos. Precisamente por eso, el mundo era un lugar con MISTERIO. Sin el sabor de lo desconocido, de lo inexplorado, la aventura pierde mucho. Descubrir tesoros, adentrarse en tierras vírgenes y luchar con seres que la civilización nunca ha conocido. Eso es magia; Internet la mató. Por eso este cuento es tan especial. Es una reliquia de un tiempo más simple.

La mano viene así: el pibito de la serie “Los Años Maravillosos” está enfermo y encerrado en casa. Como no puede jugar Counter Strike porque no existe, el abuelo (que resulta ser el inspector Columbo) se dispone a contarle un cuento. El pendejo al principio se resiste, pero poco a poco las quejas van dejando lugar al embobamiento, y él y nosotros, nos vemos atrapados en ese relato de aventuras.

Lo genial es que la peli no se toma a sí misma tan en serio, y esto le permite ser tan típica y tópica como irreverente. Así, nos encontramos con todos los clichés; amor entre la muchacha y el mozo de cuadra; viaje en busca de fortuna y una aparente muerte desafortunada; rapto de la muchacha, ahora prometida del príncipe; y la aparición del temible Pirata Roberts, que enfrenta a cada uno de los secuestradores en su especialidad y demuestra ser mas picante que el chile jalapeño. Y esos son los primeros 20 minutos!!! Faltan las brujas, los monstruos del pantano, la aparición estelar de André el Gigante y la máquina de tortura. Y por supuesto, mi favorito, el espadachín en busca de venganza, Iñigo Montoya.

Si parece que tengo debilidad por esta peli, es porque la tengo. Con los efectos especiales chotos que tiene, le pasa el trapo a cualquiera de la trilogía de Piratas del Caribe. Si, a cualquiera. Incluso a la primera. Porque consigue crear un mundo fantástico de cuento, porque las situaciones son exageradas y poco creíbles pero hace que no nos importe, porque queremos saber cómo termina esa historia de amor y venganza, pero por sobre todas las cosas, porque hace que por hora y media, podamos volver a ser chicos cruzados de piernas y con ojos enormes al frente de una pantalla, viviendo la aventura de nuestras vidas.