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viernes, 9 de julio de 2010

Crossroads


Género: Drama, Música, Misterio, ect.
País: Estados Unidos
Año: 1986
Dirección: Walter Hill


Cuenta la leyenda que un muchacho afroamericano llamado Robert Johnson deseaba tocar la guitarra mejor que nadie, por lo que alrededor de 1930 fue al cruce de caminos de las actuales autopistas 61 y 49, donde hizo un pacto con el diablo. Y es que Robert consiguió tal dominio de la guitarra, y en tan poco tiempo que nadie podía explicarlo de otra forma. Las 29 fabulosas canciones que grabó (la leyenda dice que existía una canción 30 que no fue grabada) y que tenían muchas referencias al demonio, su muerte prematura (27 años) debida a causas desconocidas y la existencia de sólo dos fotos suyas, lo consagraron como uno de los bluseros y guitarristas mas importantes e influyentes de la historia. Éste es el punto de partida de la película.
Estamos en el presente, o sea 1986. El loquito de Karate Kid (se llama Ralph Maccio, pero va a ser siempre Daniel “Pule-Encera-Grulla” Larusso) es un joven prodigio de la guitarra que consiguió una beca en una escuela de música de chetos, pero al que le apasiona el blues, cosa que a los estirados del College no les gusta mucho. Trabaja también a medio tiempo en un geriátrico, donde conoce a Willy Brown, un viejo morochón que dice ser “Blind Dog”, amigo durante los últimos días de Robert Jonson. Willy promete enseñarle la última canción de Jonson y entrenarlo si lo ayuda a escapar del asilo y lo lleva de vuelta al Mississi. Y así comienza la aventura.
La peli no ha envejecido del todo bien, parece media lenta e inocentona. Pero creo que lo último le sienta muy bien. En aquella época todavía se respiraba cierta pureza en el cine, y lo que pretende esta cinta es contar una historia, nada más. Sin embargo lo hace con tanto amor y respeto por esa cultura del blues que uno no puede dejar de conmoverse. Casi podemos sentir los mosquitos y el sudor de los que bailan, el racismo y el ambiente de los tugurios, los amores fugaces y las persecuciones. Pero sobre todo blues, mucho blues. Y EL FINAL… una escena absolutamente apoteósica que cuenta con la participación estelar de Steve Vai, y que nadie que la haya visto puede olvidar.



1 comentario:

  1. Solo voy a decir esto:Steve Vai GROSOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO,TE AMO,SOS UN CAPO,UN GENIO,ALGO MAS ALLA DE ESTE UNIVERSO Y LA COMPRENSION DE LA TIERRA!!!!

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